El “eyeballing” es una nueva práctica de consumo de alcohol, cada vez más extendida gracias a su difusión por internet. Videos que muestran a jóvenes consumiendo alcohol a través de sus ojos pueden encontrarse en la red sin ninguna dificultad.
Esta nueva moda surgida en los ambientes universitarios de EEUU e Inglaterra, consiste en verter, directamente de la botella de vodka, el destilado sobre los ojos, para que el alcohol se absorba a través de la conjuntiva (como un colirio).
Aunque sus adeptos dicen que así el alcohol se absorbe más rápido y de este modo se aumenta la sensación de embriaguez, lo cierto es que es más una competición por ver quién consigue aguantar más dolor que una forma de emborracharse. Solo hay que ver los videos para comprobar lo dolorosa que resulta esta práctica.
Pero además de doloroso, el “eyeballing” es muy peligroso. El vodka contiene entre un 40 a un 50% de alcohol, y éste provoca quemaduras en contacto con los ojos, debido a que produce la descamación del epitelio externo de la córnea. Su uso continuo puede acabar por desproteger al ojo, al eliminar de forma permanente este epitelio, lo que lo vuelve más vulnerable a las infecciones.
Al realizar “eyeballing” por primera vez, las personas sienten dolor, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos y sensibilidad a la luz, así como pueden notar la vista borrosa durante unas horas. Sin embargo, la práctica habitual y continuada puede causar daños irreversibles, como la pérdida total o parcial de la visión, debido a las cicatrices que se acaban formando en la córnea. En los casos más graves, puede ser necesario un trasplante de córnea.
Por tanto, esta moda no debe ser tomada a la ligera, como una diversión inocua. Sino más bien, debe tratar de informarse para que se conozcan sus efectos y el daño irreversible que puede ocasionar.